La psicooncología no requiere ninguna preparación especial. Es habitual que las personas que padecen algún cáncer presenten alguna alteración psicológica susceptible a ser tratado mediante psicooncología. De hecho, se calcula que entre el 30 y el 50% de los pacientes sufren algún trastorno, entre los que destacan los de ansiedad, adaptación y depresión, que si no se tratan correctamente pueden causar otros problemas emocionales o físicos.
Después de superar un cáncer puede ser necesario seguir requiriendo ayuda psicológica, debido a las secuelas o efectos secundarios del tratamiento sometido, además de ayudar a recuperar la normalidad. En casos de recaídas o, en el peor de los casos, pérdidas, la psicooncología también puede ayudar al paciente y a los familiares en el duelo.